Ecología Integral
La ecología integral combina ciencia, ética y espiritualidad, y propone un nuevo estilo de vida más justo, solidario y sostenible. La Doctrina Social de la Iglesia llama a una conversión ecológica y comunitaria que escuche el “clamor de la tierra y de los pobres”.
Es una propuesta cristiana inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco:
- Profética: Un enfoque ecológico debe ser también social, escuchando tanto el clamor de la tierra como el de los pobres.
- Ascética: Fomentar la sobriedad ante el consumo excesivo.
- Sacramental: Ver lo sagrado en la creación sin caer en panteísmo.
- Soteriológica: La crisis ecológica refleja una crisis más profunda (ética, cultural, espiritual) que requiere una sanación integral.
- Comunitaria: Promover acciones colectivas, no solo individuales.
- Sapiencial: Integrar saberes científicos, filosóficos y religiosos.
- Escatológica: Actuar con responsabilidad ante la gravedad de la crisis ecológica, guiados por la esperanza.
Bioética
Bioética al principio de la vida humana
- Postura de la Iglesia: La vida humana comienza desde la fecundación, porque ya existe una realidad biológica y genética distinta de los progenitores (Congregación para la Doctrina de la Fe, 1974).
- Consecuencias éticas: Se rechazan prácticas como el aborto, ciertos anticonceptivos, la píldora del día después y técnicas de reproducción asistida que destruyen embriones.
- Dignidad del no nacido: Se defiende el respeto absoluto por el embrión, incluso en fases tempranas (preimplantación).
- Críticas a otras posturas: La Iglesia no acepta los criterios que sitúan el inicio de la vida en la organogénesis (8 semanas), la viabilidad (22 semanas) o el desarrollo de la conciencia.
- Sobre la reproducción asistida: Se valora éticamente si respeta la dignidad del embrión y el acto conyugal (Dignitas personae).
Bioética al final de la vida humana
Dignidad hasta el final: Se promueve una muerte digna, entendida como vivir con humanidad hasta el último momento, sin sufrimientos innecesarios y con acompañamiento humano y espiritual.
La Iglesia dice sí a:
- Adecuación del esfuerzo terapéutico: No alargar artificialmente la vida si el tratamiento es desproporcionado.
- Sedación paliativa: Para aliviar el dolor sin buscar la muerte.
- Rechazo de tratamientos: Cuando el paciente lo decide con libertad y coherencia ética.
La Iglesia dice no a:
- Eutanasia: Provocar intencionadamente la muerte, aunque lo pida el paciente.
- Suicidio asistido: Ayuda médica para quitarse la vida.
- Obstinación terapéutica: Uso excesivo de medios que solo prolongan el sufrimiento.
- Retirada de hidratación y alimentación artificiales, salvo casos excepcionales (cuando suponen carga excesiva).
Doctrina de los últimos papas sobre la guerra justa
Surgió con San Agustín y fue desarrollada por Santo Tomás de Aquino. Condiciones tradicionales para considerar una guerra como justa:
- Autoridad legítima
- Causa justa
- Intención recta
- Último recurso
- Proporcionalidad de medios
- Posibilidad razonable de éxito
A partir del siglo XX, con el impacto de las guerras mundiales, se empezó a revisar críticamente esta doctrina. El magisterio ha puesto más énfasis en la búsqueda activa de la paz, la justicia, el diálogo y la prevención.
Doctrina de los últimos papas:
- San Juan Pablo II:
- Firme defensor de la paz: “¡La guerra nunca es una solución!”
- Condenó la guerra preventiva y llamó a soluciones diplomáticas.
- Subrayó la importancia de los derechos humanos y el desarme.
- Benedicto XVI:
- Defendió el principio de responsabilidad por la paz.
- Reforzó la idea de que la justicia y el desarrollo son claves para una paz duradera.
- Papa Francisco:
- En Fratelli Tutti (2020) declara que la guerra no puede ser vista como solución alguna, ni siquiera bajo el paradigma de guerra justa.
Derechos Humanos
Derechos inherentes a todo ser humano por el hecho de serlo, no otorgados ni consensuados, sino reconocidos. Son naturales, inviolables, universales.
Hay distintas generaciones, como por ejemplo la tercera: derechos colectivos y de los pueblos (paz, medioambiente, identidad cultural).
Las influencias clave son: Revoluciones liberales, pensamiento ilustrado, críticas marxistas, y eventos como las guerras mundiales.
- Apoyo creciente desde Juan XXIII y el Concilio Vaticano II.
- Fundamento teológico: la dignidad de la persona como imagen de Dios.
- Apoyos importantes: Gaudium et Spes (sobre dignidad y bien común); Pacem in Terris y Caritas in Veritate (sobre el equilibrio entre derechos y deberes).
No hay derechos sin deberes: para que un derecho exista, alguien debe asumir el deber correspondiente. La Iglesia subraya la necesidad de un catálogo ético de deberes complementarios a los derechos.
Nuevos retos:
- Universalidad cuestionada por diferencias culturales y políticas.
- Nuevos derechos surgen en contextos de globalización, tecnología y migraciones.
- Necesidad de vinculación jurídica real en los Estados.