Fundamentos y Metodología de la Ética Filosófica: Campo Moral y Crítica al Relativismo

Ámbito y Naturaleza de la Ética Filosófica

La ética estudia la conducta buena del ser humano, que consta de:

  • Acciones
  • Deseos
  • Sentimientos
  • Hábitos
  • Caracteres

1. El Campo de lo Ético y Moral

1.1. Significado de Ético y Moral

  • Según su origen etimológico, significan lo mismo (raíz ethicos, que significa costumbre), y que los latinos tradujeron como mos-moris, de donde proviene la palabra moral.
  • Ambos términos designan por igual lo acostumbrado, lo habitual aplicado al comportamiento humano (hoy en día, ‘ética filosófica’ es equivalente a ‘filosofía moral’).

1.2. Lo Ético es Libre

¿Qué tipo de cosas son éticas? Existen dos convicciones:

  1. Que no nos hallemos en territorio extraño. Tenemos la impresión de estar familiarizados con la dimensión ética de la actividad humana (los juicios morales lo demuestran).
  2. La extensión del campo de lo que calificamos moralmente es tan amplia como difusa.

Solemos calificar solamente como éticas las conductas libres, quedando excluida toda actividad humana que carezca de libertad.

  • Actos humanos: Lo contenido en el campo libre (actos pensados y queridos). NO MORALES.
  • Actos del hombre: Lo que le sucede al ser humano al margen de su voluntad. MORALES.

¿Por qué el rótulo de conducta libre es aún impreciso?

  1. Cuando entendemos la conducta libre, solemos incluir diferentes tipos de manifestaciones humanas libres.
  2. No cualquier característica de la conducta libre la entendemos como moral.

1.3. Manifestaciones de la Conducta Ética

  1. Las Acciones

    Son los sujetos más frecuentes y directos de nuestras calificaciones morales. Esto se basa en que es un tipo de conducta visible con efecto externo.

    También suponemos que el sujeto de las acciones es directamente libre y responsable. Es en el campo de las acciones donde aparecen los problemas prácticos más urgentes.

  2. Los Deseos y Sentimientos

    Atribuimos propiedades morales a otros tipos de vivencias humanas. Un deseo (impulsos o apetencias) es un querer consciente que no logra su realización (por ser imposible o por no poder llevarlo a cabo).

    El sentimiento (emociones espontáneas) es una toma de postura afectiva (amor u odio) advertida y consentida.

  3. Los Hábitos, el Carácter y la Persona

    Si una persona se empieza a dejar llevar por un deseo (bueno o malo), diremos que posee hábitos (tendencia a actuar de un modo u otro). El carácter viene a ser el conjunto de los hábitos que se contagian entre sí. Esto define tanto al ser humano que se puede hablar más allá de una buena o mala persona. Los hábitos y el carácter dependen de las disposiciones naturales (temperamento) y de las acciones realizadas por el sujeto en su vida; por eso son libres parcial o indirectamente.

La ética recorre y alcanza desde las acciones externas hasta el centro más estable y definitorio de la persona, pasando por todas sus vivencias. PERO las acciones están en el centro de la ética porque: 1) Convergen en ellas otras vivencias y 2) la sanción más íntima es una acción.

2. Lo Ético como Debido y como Bueno

2.1. Lo Debido

Hay acciones que nos parecen éticamente debidas (socorrer a un herido) y otras se alzan como incorrectas y rechazables (humillar). El carácter ético reviste la peculiaridad de necesidad:

  • La necesidad del deber es una necesidad sui generis, una necesidad práctica que insta a realizar libremente lo debido.
  • El ser debido es una acción que se basa en la adecuación de esa acción con la realidad a la que se refiere. A lo debido se le contrapone lo indebido.
  • La necesidad de dos exigencias puede ser distinta (socorrer a un herido mientras estás llegando a una conferencia). Claramente, la primera reviste más obligatoriedad y puede que nunca pueda ser compensada. Ese carácter de lo incondicionalmente debido es una de las notas por las que distinguimos lo moral de lo no moral.

2.2. Lo Bueno y Preferible

En el caso anterior, si ayudar al herido o acudir a la conferencia, habrá gente que elija una cosa u otra, y eso nos llevaría a discutir sobre lo elegido.

Se trata de que algunas acciones son preferibles sean cuales sean las circunstancias alternativas.

  • A las acciones, deseos, actitudes, etc., preferibles de modo absoluto, las llamamos éticamente buenas y meritorias.

2.3. Relación entre lo Debido y lo Bueno

Dos notas que circunscriben el campo moral:

  1. No son notas de sentido idéntico. Hay cosas que calificamos como debidas pero que luego no son meritorias, y también hay comportamientos tan buenos y meritorios que no nos atrevemos a exigir como deberes. SOLEMOS LLAMAR BUENO O MALO A LAS PERSONAS Y CORRECTAS O NO A LAS ACCIONES.
  2. Existe un profundo vínculo entre los predicados y sujetos. La acción debida reclama ser realizada por un motivo bueno, y el sujeto y carácter buenos tienden a realizar acciones correctas.
    TODA ACCIÓN CORRECTA PIDE BONDAD A SU AGENTE Y TODA BONDAD PIDE CUMPLIR LO DEBIDO. La filosofía moral ha de guardar un equilibrio armonioso entre el deber y la bondad, lo que implica la relación entre persona y realidad.

Ambos se refieren a algo último para la persona y su comportamiento, lo cual explica:

  • La ética se ha visto desde antiguo como: absoluto / divino.
  • Se le vincula nuestro anhelo global: la FELICIDAD.
  • La capacidad de vivir éticamente es un signo de nuestra dignidad.

La Ética como Filosofía

1. Carácter Filosófico-Científico de la Ética

1.1. La Ética como Ciencia

La filosofía griega vio la necesidad de adquirir un saber acerca de la vida ética. Los filósofos se vieron impulsados por la diversidad de opiniones a buscar el mejor modo de vida absoluto, de donde nace la ética filosófica o filosofía moral.

  1. La ética aspira a ser un saber:
    • Objetivo: Que no dependa de las opiniones de particulares.
    • Universal: Que sirva para medir los ideales de vida buena de cada cultura.
    • Ordenado: Que se pueda argumentar racionalmente.
    • Fundamentado: Sobre la base del conocimiento de sus causas.
  2. La ética pretende ser una ciencia en el sentido clásico.
  3. La ética es una ciencia práctica: Es un saber dirigido al obrar.
  4. Ciencia normativa: Indaga y se pronuncia sobre la corrección, etc., y sus juicios sancionan los comportamientos estudiados.

1.2. La Experiencia del Ejercicio de la Ética

El ambiente de hoy parece estar dominado por el relativismo en asuntos morales (no impera una ética buena).

La experiencia comienza porque hemos ido adquiriendo convicciones morales por medio de la educación o por contagio espontáneo, y las poseemos de modo inconsciente. Pero a lo largo de la vida, tales juicios se nos vuelven problemáticos:

  • Por su contenido teórico, cuando detectamos una incompatibilidad entre varios de esos juicios.
  • Por su dictado práctico, cuando no es fácil plegarnos al dictado de tales juicios normativos porque colisionan con otros comportamientos sugeridos desde otras instancias.

Cuando se nos presentan tales dificultades, reflexionamos sobre la validez de aquellos juicios espontáneos, aceptados casi siempre acríticamente. Mediante la reflexión buscamos la justificación de lo que pensamos.

  • La aspiración a un saber moral objetivo la experimentamos de manera común (paso del saber moral espontáneo a la ética filosófica).
  • La ética es una actividad filosófica porque quiere alcanzar un saber último.

La ética nos habla de lo bueno y debido de modo absoluto.

2. El Punto de Partida y el Método de la Ética

2.1. El Punto de Partida

En la ética, el punto de partida es (acciones, deseos, sentimientos…) en cuanto poseen cualidades morales.

El punto de partida, por lo tanto, es el conjunto de juicios o convicciones morales de la experiencia. Esto es extraño para la ciencia moderna, ya que no pueden fundar un saber objetivo, lo que da lugar a dos aclaraciones:

  1. La experiencia ética no puede ser una experiencia sensible como la de las ciencias experimentales. Por lo tanto, el dato moral no es sensible. No hay razón para negar su realidad.
  2. Esa experiencia ética puede ser objetiva. El hecho de que sean datos de la conciencia individual no los reduce a subjetivos.

Todas las verdades son datos de conciencia; negar esa evidencia de los datos de conciencia es eliminar el sentido de lo evidente.

  • Los juicios morales, además de puntos de partida, son también punto de llegada de toda doctrina moral (una teoría moral que defienda la licitud de la esclavitud es falsa). Ese dato tiene prioridad ante cualquier argumentación convincente.
  • Diferentes citas avaladas por filósofos morales: Aristóteles, Hume, Kant, Scheler.

Es igual de importante que:

  1. Tenemos opiniones morales de las que no estamos seguros con evidencia.
  2. Podemos estar equivocados en nuestras convicciones, creyendo algo evidente.

2.2. El Método

El punto de partida más el posible error marcan el método de la ética. Se trata del método que se ejerce espontáneamente cuando examinamos las convicciones morales. En estas situaciones se ejerce de manera natural el examen y el contraste de los juicios morales, en busca de la evidencia. El método de la ética es:

  1. Examinar y contrastar las convicciones morales comunes.
  2. Advertir las dificultades que aparecen, especialmente por los juicios discrepantes. Someter a prueba esas convicciones.
  3. Descubrir y definir criterios de conocimiento de lo moralmente debido y bueno, que refuercen los juicios verdaderos y desenmascaren los falsos.

El objetivo de la ética es orientarnos bien en la vida para actuar responsablemente y vivir así una vida humanamente digna. Por eso, desde sus inicios, la ética posee un carácter mayéutico y amoroso.

3. El Relativismo Ético

El relativismo niega la universalidad o la objetividad de los juicios morales, afirmando que solo son posibles aquellos que dan validez únicamente a los sujetos de esos juicios. Así, los juicios no tienen valor de verdad o falsedad, sino que solo serán opiniones particulares. Demostrar su posibilidad es la única manera de mostrar que los juicios morales y la ética son posibles. Se dan dos consideraciones del relativismo en general:

  1. Al relativismo moral le afecta la crítica común a todo relativismo: al negar la objetividad universal, niega su propia tesis:
    • Defienden que su relativismo es solo moral, pero no de ciertas reglas formales.
    • Esta es una posición inconsciente, porque el juicio entre contenido moral y reglas formales es un juicio moral.
  2. Un solo caso de juicio moral universal y objetivo invalida el relativismo moral:
    • La tesis contradictoria a la relativista moral admite alguna objetividad.
    • Basta un solo caso de auténtica y constatada evidencia moral para rechazar el relativismo ético.

Veamos las tres principales argumentaciones relativistas que pretenden derivar de ellos la tesis relativista:

3.1. El Relativismo Ético Cultural e Histórico

  1. Diversidad de valoraciones: Los pensadores se esforzaron en la búsqueda de un criterio objetivo para poder compararlas y comprenderlas.
    • Poseemos la capacidad de comparar diversas culturas y, por tanto, valorarlas según algún criterio exterior.
  2. Diversidad de las culturas: Viene a dar la justa medida al hecho diferencial en cuestión. Si se atienden a los datos empíricos, se comprueba que existen muchas más coincidencias que diferencias. Sucede que las diferencias llaman más la atención.
    • Las coincidencias constituyen un núcleo de nuestro conocimiento moral (tendencias naturales, como las señaladas por los griegos).
  3. Estructura de los razonamientos morales: Procesos lógicos para aplicar los principios morales generales a las situaciones concretas, compuestos por:

1) Primera premisa (mayor): principio moral general.

2) Segunda premisa (menor): identificación como caso contemplado por el principio moral general.

3) Conclusión: Juicio moral particular para el caso en cuestión.

  • Las conclusiones pueden variar según la premisa que cambie o según un error de identificación. Casi siempre se deben a la segunda razón.
  • La diversidad ética cultural e histórica se debe a la diferencia de situación fáctica.

3.2. El Relativismo Ético Individual

Se apoya en hechos indiscutibles, ahora referidos al sujeto individual:

  • Las decisiones morales son decisiones libres de personas individuales, y que pertenecen por eso a un ámbito privado que no admite intromisión alguna.
  • Que cada individuo debe actuar según su propia conciencia.
  1. La libertad de decidir es un signo indudable de la dignidad humana; discutirla atenta contra su libertad. Esto no está justificado porque es diferente obrar moralmente que pensar moralmente. La libertad es una propiedad de las acciones o decisiones, no de los juicios.
    • Toda decisión moral debe respetarse; todo juicio es verdadero o falso en función de lo que juzgue.
  2. Cada individuo debe actuar según su propia conciencia, pero, si a alguien no le parece bien algo, hace bien comportándose así. Esta inferencia no es verdadera porque no está excluido que nuestro juicio de conciencia esté equivocado.
    • El hecho de estar convencido de algo no garantiza la corrección de ese juicio moral. Debemos seguir nuestro juicio personal de conciencia, pero procurando su corrección.
    • El análisis de la vivencia de la obligación moral pone de manifiesto la duplicidad de planos.
    • La conciencia que vive una obligación moral no demuestra la tesis relativista, sino la contraria.

3.3. El Relativismo Ético Antropológico

Generalización a toda especie humana del argumento relativista cultural. Sostiene que nuestros juicios morales dependen de nuestra constitución humana.

  • Que un comportamiento correcto resulta útil o conveniente socialmente.
  • Que cuantas más personas participen en la discusión sobre la moralidad, más posibilidad de imparcialidad.
  1. Lo moral resulta útil y conveniente (sería raro que lo bueno perjudicara la vida del ser humano).
    • Los enunciados descriptivos no pueden traducirse a juicios de fundamentación causal.
  2. Más individuos tienen más posibilidad de acertar con lo correcto.
    • Puede que esos juicios verdaderos morales tiendan a coincidir cuantos más sujetos juzguen desinteresadamente.
    • GRAVE: Con ello se disuelve el sentido de los conceptos ‘bueno’ y ‘verdadero’.
    • Pero los hechos de experiencia de la ética no se dejan reducir en modo alguno, así como poder hablar con sentido de esos hechos.

Si la situación fuera como la describe este relativismo antropológico, no podríamos saberlo, porque no podríamos juzgar desde fuera.

La Ética y Otras Formas de Saber

1. Ética y Ciencias Experimentales

1.1. Diferentes Datos, Métodos y Leyes

La distinción entre ciencias experimentales y la ética se da por sus puntos de vista y métodos.

  • En las ciencias experimentales, los datos de partida son sensibles, de naturaleza material y cuantificable. Y el método que corresponde a esos datos es la medición, la comprobación empírica y la definición de leyes.
  • En la ética, los datos son de naturaleza peculiar, que no son ni sensibles ni materiales y son cualitativos. El método se basa en la introspección psíquica y la intuición intelectual.

También se distinguen por el tipo de leyes:

  • En las ciencias experimentales, son leyes descriptivas: buscan regularidades de lo que las cosas son.
  • En la ética, son leyes valorativas y normativas (morales): señalan cómo debe ser el comportamiento humano.

*Las ciencias positivas nos dicen cómo son las cosas y la ética cómo deben ser.*

La ética, por lo tanto, está entre dos planos:

  1. REAL: En cuanto a su experiencia y exigencia.
  2. IDEAL: Apunta y pide acciones casi nunca así hechas, para realizarlas.

1.2. Intentos de Reducción

Se tiende a intentar reducir la ética a alguna ciencia experimental, resultando la disolución de algo específicamente humano en lo común a los animales o plantas. Modos de reduccionismo:

  1. Psicologismo: Explicar toda moralidad en términos psicológicos y fisiológicos.
  2. Biologicismo: Declara la vida como valor supremo y explica las experiencias morales de modo biológico y orgánico.
  3. Sociologismo: (Ética: ciencia de costumbres) Sostiene que los hombres viven de hecho en cuanto miembros de una sociedad, y cuyo método fundamental y definitivo son las encuestas y muestreos de tipos de conducta.
  4. Metaética: Ética como el análisis del lenguaje en que se expresan los juicios morales.
  5. Motivismo: Considera los datos morales como sentimientos o emociones carentes de toda normatividad y objetividad.

2. Ética y Otras Ramas de la Filosofía

2.1. Relación con Ciencias sobre el Hombre

  • Las disciplinas filosóficas que atienden más al ser humano poseen un parentesco mayor con la ética que aquellas que centran su atención en otros campos.
  • Cada disciplina filosófica posee su específica perspectiva.
  • La ética mira la realidad humana desde el punto de vista de su valor y su corrección. Es específico de ella el carácter valorativo y normativo. Su campo propio de experiencias son las vivencias del sentirse obligado y del preferir absolutos, que dan lugar a los conceptos peculiares de bien y mal moral.

2.2. Equilibrio entre Unidad con Toda la Filosofía y Especificidad de la Ética

  • Para hacer justicia a la ética, tendremos que buscar el equilibrio entre: unidad con las ramas de la filosofía y su especificidad.
  • Lo más adecuado es detectar e iluminar las experiencias propiamente morales, acudiendo a otras ramas de la filosofía solo cuando se quiera más claridad en algún punto.

3. Ética y Teología Moral

3.1. Mutuo Enriquecimiento y Compatibilidad

La diferencia entre teología moral y ética es similar a la diferencia entre filosofía y teología general:

  • La filosofía parte de datos de la experiencia natural y necesita ver las evidencias de su avance. La teología parte de la revelación, creyendo su verdad sin necesidad de evidenciarla.
  • Para la filosofía, la teología es una ampliación de su horizonte. Para la teología, la filosofía es un aliado en el esfuerzo para entender y sacar consecuencias.

La filosofía y la teología se necesitan y deben estar abiertas, y su diferencia hace posible su enriquecimiento. La ética y la teología moral se preocupan por el comportamiento humano en lo bueno y debido. La filosofía cuenta con: 1) fuerzas naturales para conocer, amar y practicar lo bueno y debido; y la teología cuenta con: 1) datos revelados y 2) ayuda para conocer, amar y practicar lo bueno y debido.

3.2. La Cuestión de la ‘Ética Cristiana’

Se sitúa entre la ética filosófica y la ética teológica. La fe influye realmente en la experiencia y en la entera vida moral del creyente. Influye en el contenido de la ética y en los motivos de su obrar.

  1. Influye en los contenidos de dos maneras:
    • Seleccionando los principios morales de entre los comunes de las culturas.
    • Configurando un ideal moral característico.
  2. Influye en los motivos, invitando a obrar por amor, tratando de imitar a Dios que es amor. La ética cristiana es la reflexión filosófica sobre la experiencia y vida moral del cristiano.

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