¿Qué es la Legitimidad Política?

La pregunta sobre la legitimidad de las autoridades políticas es recurrente y fundamental. ¿Es la legitimidad un fenómeno intrínsecamente positivo o negativo? ¿Debe buscarse su mejora continua, o es su origen lo que debe ser cuestionado?

El poder político es esencial para el buen funcionamiento de la sociedad, y su necesidad se vuelve más apremiante a medida que la población crece. Sin embargo, no todo poder político es legítimo. Es fundamental establecer criterios claros para distinguir lo que es legítimo de lo que no lo es. Para determinar la legitimidad de las autoridades políticas, se debe evaluar si cumplen correctamente su función, si benefician a la comunidad o la perjudican, y si cada ciudadano cumple con sus deberes. De hecho, la población no debería soportar cargas injustas.

Clasificación de la Legitimidad según su Origen

Originalmente, la legitimidad puede entenderse como una combinación de factores relacionados con su origen y su percepción:

• Origen positivo y legitimidad positiva:

  Esta primera combinación se refiere a instituciones cuyo origen es considerado positivo y que, además, son percibidas como legítimas por la sociedad. En estas situaciones, la legitimidad es incuestionable, a menos que se observen abusos o malas prácticas que la erosionen.

• Origen negativo y legitimidad negativa:

  La segunda combinación describe instituciones creadas a través de la violencia y el abuso. Su origen es negativo y, por lo tanto, no son consideradas legítimas. Ejemplos históricos de este tipo de instituciones incluyen la esclavitud, el servicio forzado, las organizaciones mafiosas o incluso la Inquisición. Algunas instituciones han sido rechazadas y criticadas desde su origen, nunca habiendo sido consideradas legítimas.

• Origen negativo y legitimidad positiva:

  La tercera combinación se refiere a instituciones que, aunque creadas a partir de la violencia o el abuso, logran adquirir legitimidad con el tiempo. Un ejemplo podría ser el origen de la propiedad privada de las parcelas, que en muchos casos se estableció mediante la fuerza, pero con el tiempo fue aceptada como legítima por la sociedad.

• Origen positivo y legitimidad negativa:

  La cuarta combinación describe instituciones cuyo origen puede ser éticamente positivo, pero que, sin embargo, no logran ser consideradas legítimas por la sociedad. Por ejemplo, festividades y celebraciones que, a pesar de tener un origen positivo, pueden perder legitimidad si se asocian con excesos de alcohol u otras prácticas negativas que desvirtúan su propósito original.

Sociedad y Organización Social

Características del Estado Moderno

Monopolio del Poder

Se refiere a la concentración del poder en las propias instituciones del Estado. Sus características son:

• El Estado moderno es una entidad política soberana e impersonal que ejerce el poder supremo dentro de su territorio. Posee la autoridad exclusiva para establecer leyes que regulan diversos aspectos, como impuestos, tasas, sanciones, derechos y obligaciones.
• El poder estatal posee una estructura unificada, lo que contribuye a su legitimidad. Se ejerce a través de la burocracia, una organización jerárquica diseñada para gestionar los asuntos públicos mediante la labor de funcionarios especializados.

Normas Sociales

Reglas de Convivencia: Tipos de Normas

Los seres humanos hemos establecido tres tipos de normas para regular nuestro comportamiento en sociedad:

• Normas morales: Son principios internos que guían el comportamiento individual, basados en lo que cada persona considera correcto o incorrecto. Implican una elección consciente y libre, buscando la coherencia con la propia conciencia.
• Normas jurídicas (de derecho): Son reglas establecidas por las autoridades de cada comunidad política, de cumplimiento obligatorio para todos los ciudadanos. Su aplicación puede ser respaldada por el poder político, incluso mediante el uso legítimo de la fuerza, para garantizar su cumplimiento. Incluyen leyes y reglamentos vigentes.
• Normas sociales (tradiciones y costumbres): Son pautas de comportamiento aceptadas por la sociedad, pero que no poseen el carácter de normas legales ni de obligación moral estricta. Ejemplos claros son las reglas de cortesía o las tradiciones culturales.

En ocasiones, las normas jurídicas, las morales y las tradiciones sociales pueden entrar en conflicto. Un ejemplo histórico de esto es el duelo, que, aunque prohibido legalmente, pudo haber sido considerado una obligación moral o social en ciertos contextos.

Argumentos para Legitimar el Poder Político

Es fundamental cuestionar la legitimidad de las autoridades políticas. ¿Es el poder político una necesidad para el buen funcionamiento de la sociedad? ¿Son legítimas las jerarquías sociales entre gobernantes y gobernados? ¿Es la invención de las instituciones estatales legítima desde un punto de vista moral, o es un mal necesario?

• Argumento teológico: Sostiene que el poder político emana de una autoridad divina, estableciendo una jerarquía predeterminada entre los seres humanos.
• Argumento naturalista: Postula que el ser humano es social por naturaleza y, al igual que las abejas en una colmena, vive en una comunidad política. Por lo tanto, la existencia de autoridades es inevitable y los miembros de la comunidad deben someterse a ellas. Según Aristóteles, un ser humano no podría vivir plenamente aislado, fuera de una comunidad política; solo dentro de ella puede desarrollarse como un ser vivo completo.
• Argumento funcionalista: Defiende que el poder político es necesario para el orden social y la convivencia pacífica. Filósofos como Hobbes argumentan que sus beneficios son esenciales para la sociedad. Incluso los filósofos anarquistas, aunque se oponen al Estado, reconocen que algún tipo de poder político es necesario para la existencia de la sociedad, proponiendo conferencias o asambleas para elegirlo ocasionalmente. Esta sería la función primordial del poder político.

La Legitimidad del Poder Político a lo Largo de la Historia

Principales Tipos de Poder Político

Aristóteles, un influyente filósofo político, desarrolló una clasificación de los regímenes políticos basándose en dos criterios: si el gobierno actúa en beneficio de toda la sociedad o solo de una parte, y el número de gobernantes. Aristóteles argumentó que la elección del régimen más legítimo dependería de la situación histórica y social específica de cada pueblo.

Teorías del Contrato Social

Desde esta perspectiva, el individuo es la clave para comprender el orden social y político. La idea de un acuerdo o convenio entre los individuos se ha convertido en un modelo ampliamente utilizado para justificar el poder político.

Las teorías del contrato social suelen comenzar describiendo un «estado de naturaleza» inicial, previo a la sociedad organizada. A partir de este punto, explican cómo y por qué surge el Estado.