Noción de metafísica y ciencia Kant

TEMA: Crítica de la metafísica tradicional


Kan entiende que la metafísica es un conocimiento “cuyos principios jamás deben ser tomados de la experiencia, pues deben ser conocimientos no físicos, sino metafísicos, esto es, más allá de la experiencia (…) es un conocimiento a priori o de la razón pura”. La metafísica versa sobre objetos no empíricos (Dios, el alma, el mundo como totalidad) y es construida por una razón no empírica (o pura). Concebida así, las dos posturas acerca de la posibilidad de la metafísica eran:  -Dogmatismo.Pretende avanzar con puros conocimientos conceptuales.
Kant critica al dogmatismo no sólo, su falta de crítica previa, sino que se ha convertido en un análisis de conceptos vacíos que no alcanza a realidad alguna.  -Escepticismo.La lectura de Hume lleva a Kant a abandonar su primer dogmatismo, pero esto no le lleva a aceptar el escepticismo metafísico. Kant acusa a Hume de haberse quedado corto en su examen de la metafísica (sólo analizó las ideas de causa y sustancia). Para Hume la conexión causa-efecto es un simple hábito psicológico y, por tanto, el carácter necesario de esta conexión se reduce a una necesidad subjetiva y no objetiva.     Kant señala que, cuando argumentamos especulativamente, oponiendo argumentos sin fundamento a otros argumentos sin fundamento, caemos en el escepticismo; por el contrario, si hacemos una crítica de la razón, es decir, si exponemos los principios a priori sobre los que ésta determina sus objetos, estamos haciendo Filosofía crítica. Y ése es el camino de la ciencia.
Kant declara inservibles todas las metafísicas desarrolladas por los filósofos anteriores, pues, al haberla establecido dogmáticamente confunden los conceptos constituyentes de la metafísica, con el modo en que estos conceptos son obtenidos a priori.     Kant tomará un nuevo camino: el método crítico que define esa crítica como un”tribunal que garantice las pretensiones legítimas” de la razón pura, de manera que se pueda, mediante la crítica de la razón, efectuada por la razón misma.Kant dice que existe una tendencia natural en la razón (metafísica natural) que la empuja “inevitablemente” hacia conceptos incondicionados, o no determinados por categorías.     La simple constatación de que existe una metafísica natural, dice Kant, no sirve para averiguar qué verdad hay en los juicios acerca de cuestiones como el origen del mundo, la eternidad, etc. Si estos juicios son posibles, la verdadera metafísica investigará la capacidad o incapacidad de la razón para determinarlos.



El conocimiento científico consta fundamentalmente de juicios universales y necesarios y además incrementa de manera continuada el conocimiento. El saber científico está constituido por juicios sintéticos a priori.Una vez establecido esto y tomando como modelos las ciencias matemática y física, Kant va a analizar la posibilidad de que la metafísica se convierta en ciencia, la posibilidad de juicios sintéticos a priori en metafísica.    Kant llevará a cabo un cambio de método, una “revolución copernicana”, donde se considerará que no es el sujeto el que, al conocer, descubre las leyes del objeto, sino al revés, el objeto es el que se adapta a las leyes del sujeto que conoce.     Kant supone con su revolución, que nuestra intuición sensible no es la que debe regularse según la naturaleza de los objetos, sino que los objetos han de regularse de acuerdo con la naturaleza de nuestra facultad intuitiva.En conclusión “sólo conocemos a priori de las cosas lo que nosotros mismos ponemos en ellas”.     En la Dialéctica trascendental Kant concluye que es imposible una metafísica como ciencia: -Porque la síntesis a priori metafísica supondría un intelecto intuitivo diferente del humano. (Sólo Dios poseería una intuición de las cosas en sí mismas: intuición creadora) -Es imposible un conocimiento de las cosas en sí mismas (los noúmenos), y en concreto del alma, del mundo (como totalidad) y Dios, ya que no poseemos intuición alguna de tales seres, la única intuición que conocemos es la sensible, que solo nos da a conocer fenómenos. Aquí Kant está de acuerdo con los empiristas, la experiencia sensible es el límite de todo conocimiento posible. -Cuando la metafísica procede a hacer demostraciones mediante el principio de causalidad, comete una grave falacia: hace un uso ilegítimo de las categorías, al aplicar a las cosas en sí mismas lo que solo puede ser referido a los fenómenos.       La Crítica de la razón pura concluye reiterando el principio según el cual las fronteras de la experiencia posible son infranqueables, desde el punto de vista científico. También se evidencia que el noúmeno no es cognoscible aunque sí pensable.   Para concluir según Kant puede depurarse toda metafísica desarrollada, pero jamás eliminar la metafísica, pues es indispensable para la razón humana, en la medida en que es expresión también de su modo de funcionamiento.

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