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Sócrates y el hombre sabio y virtuoso

La filosofía socrática surge en la decadencia de Atenas. Esta era amada por Sócrates y por preeminencia política de los sofistas. Sócrates prioriza crear un método que haga posible definir de forma universal los valores como justo y bueno. Esta propuesta se conoce como intelectualismo moral, existe la verdad y esos valores son posibles de definir. Solo conociendo lo justo uno puede serlo. Esto no consigue definir al ser humano pero sí su ideal, un humano sabio y virtuoso.

Método socrático

Las definiciones universales se conocen mediante al método socrático que es la base en el diálogo. Aquí hay dos fases, la ironía y la mayéÚtica. Ironía, decidido un tema de diálogo y Sócrates interroga a su interlocutor y examina las respuestas. En el examen le hace ver su ignorancia dado las respuestas. La ironía es para que el interlocutor reconozca su ignorancia.

MayéÚtica, después de reconocer la ignorancia queda abierto el camino para la verdad y esta definición queda objetiva. La mayéÚtica es sacar fuera, e implica que el interlocutor guarde las definiciones.

Intelectualismo moral

La superación del relativismo epistemológico posibilita la superación del relativismo moral cuyo objetivo es la propuesta socrática. Por ejemplo, al saber algo ya será posible ponerla en práctica en la vida y el entramado social. La racionalidad teórica queda supeditada a la racionalidad práctica. La utilidad del conocimiento se basa en que forma el paso necesario para una conducta moral adecuada. El mal es consecuencia de la ignorancia porque una vez que sabes algo te aferras a lo conocido por la voluntad, por eso la educación es muy importante para Sócrates al no nacer sabiendo.

Platón y el hombre como ser educable

El dualismo ontológico platónico, mundo de las ideas y el sensible, se traduce a su teoría de cuerpo y alma.
El cuerpo es materia, por lo tanto mortal, y hace de cárcel para el alma en el mundo sensible. El alma es inmaterial e inmortal y esta pertenece al mundo de las ideas en el que estaba antes de estar en el cuerpo. El alma es el principio de vida y del movimiento, mientras que el cuerpo es inanimado. También es el principio de conocimiento y de vida virtuosa , el alma como expresión de lo excelso. La uníón alma cuerpo es antinatural porque el alma quiere volver al mudo de las Ideas.Descripción platónica, El hombre es su alma y esta ansia contemplar de nuevo el mundo de las Ideas. El cuerpo es una rémora para la consecución de ese objetivo.


División tripartita del alma

Platón compara el alma con una fuerza natural que mantiene un carro con su auriga en el que conduce a un caballo bueno y guapo y el otro lo opuesto. De aquí surge, el alma racional que es la parte más noble y su función es el conocimiento de las Ideas y guía a las otras dos. Simbolizada por la cabeza, y su virtud es la prudencia. Alma irascible, simboliza el valor y la voluntad, está situada en el pecho en la fuente de pasiones nobles. Su virtud es la fortaleza. El alma concupiscible es la más similar al cuerpo por lo que tiende al mundo sensible, situado en el abdomen y tiene a la templanza como la virtud. Cada parte necesita su virtud, sabiduría para ver el bien, fortalezas para hacerlo y templanza para no dejarse llevar por tentaciones. Cuando esto ocurre, surge la armónía del alma. Platón junta a esto la virtud de la justicia. La justicia/vida virtuosa se presenta como el ideal máximo para el humano. El hombre justo va hacia el conocimiento del Bien.

Aristóteles y la finalidad del ser humano

La propuesta antropológica de Aristóteles sigue las líneas básicas de su metafísica. Define al hombre como unidad sustancial de cuerpo y alma. El cuerpo es la materia y el alma la forma. Este pensamiento dice que el cuerpo no es cárcel del alma. El hombre está formado por ambos, cuerpo y alma y no existen separadas. El cuerpo no es principio de conocimiento pero sí su inicio. El alma se forma por lo que se necesita profundizar para una visión adecuada sobre lo que sea el ser humano. El alma es principio de vida, y proporciona la función vegetativa, sensitiva e intelectiva. Todo lo vivo posee alma y la diferencia es como esto anima al cuerpo. Alma vegetativa, posibilita respiración, nutrición crecimiento y reproducción. Esta es el alma de las plantas. Alma sensitiva, posibilita el conocimiento sensible, los apetitos del cuerpo y el movimiento, esto lo poseen los animales y humanos .Alma intelectiva, el conocimiento y la voluntad y es única de los seres humanos y el principio del conocimiento.

El helenismo y búsqueda de la felicidad

Las propuestas de Sócrates, Platón y Aristóteles no se pueden separar de sus derivadas éticas y políticas. Para ellos la polis era una forma de vivir que otorga a sus ciudadanos una entidad y relevancia social.El helenismo supuso la desintegración de las polis griegas que se vio agravada por ideas de tierras lejanas. La lengua griega se volvíó en la lengua del Imperio y permitíó entender la vida de distintas maneras. La caída de las polis supuso la extensión cultural del helenismo. La labor filosófica estuvo influida por este contexto y surgieron nuevas escuelas que querían resolver la situación de desarraigo ideológico. Epicureísmo, estoicismo escepticismo, cinismo y eclecticismo ofrecen las respuestas más relevantes en este sentido, todas estas centran su reflexión en el humano y como este puede alcanzar la felicidad.


Epicureísmo, Fundada por Epicuro de Samos, su propuesta se sintetiza en aquello que se debe evitar y lo que se debe procurar. Hay que evitar los miedos, al destino y a los dioses, Nada está predeterminado y cada uno hace su historia y los dioses existen pero están ocupados en sus cosas. A la muerte, esta no existe  y entonces no hay que temerla porque cuando somos no está presente y cuando esta ya no somos. Al dolor, miedo que uno mismo aumenta, los intensos duran poco y los leves se aguantan. Al fracaso, miedo de que la felicidad depende de factores externos, como la opinión de los demás. Los placeres vienen después de superar el miedo, aquí están los placeres naturales y necesarios para cuerpo y alma. Los necesarios del cuerpo son los que satisfacen las necesidades primarias y los necesarios para el alma son espirituales como amigos.

Estoicismo, Fundada por Zenón de Citio, su propuesta se sintetiza en alcanzar la felicidad, el humano tiene que coexistir con la naturaleza. Para los estoicos todo está regido y determinado por el logos. Todo ocurre de manera necesaria , esto funciona como destino predeterminado. Vivir conforme a la naturaleza supone la adecuación de nuestras vidas a ese orden necesario. Esta aceptación implica sabiduría, y se consigue mediante el control y dominio de los impulsos a través de la razón que participa en ese Logos universal. El ser humano se ve llevado por estas pasiones fácilmente por hacer demasiado caso al cuerpo. Entregarse a las pasiones es entregarse a una vida irreal. El control de las pasiones proporciona la apatía y lleva a la desaparición del sufrimiento. La apatía lleva a la ataraxia que proporciona felicidad.

Escepticismo: Escuela fund por Pirron de Elis. Sostiene tesis de los sofistas pero llevadas a su máxima radicalidad y presentadas como ideal de vida. Dado que no es posible el conocimiento objetivo de las cosas, la única opción viable es suspender cualquier opinión y mantener una indiferencia ante todo lo que acontece y guardar silencio. De este modo se alcanzará la felicidad(ataraxia) mediante la imperturbabilidad del alma. 

Cinismo: Fundada por Antístenes, representante más importante fue Diogenes de Sinope. Su propuesta se basa en un ideal basado en la autosuficiencia(autarquía). Diogenes consideraba que toda vida debe vivirse de manera natural prescindiendo de toda convencíón social  y cultural es decir una vida feliz debe asemejarse al modo de vivir de los animales. Eclecticismo: Su propuesta hace referencia a toda posición filosófica que intenta unificar en una sola propuesta elementos propios de diversas corrientes o escuelas. Esta escuela nacíó en Grecia pero adquiríó desarrollo y protagonismo en Roma de la mano de Marco Tulio Cicerón.


Agustín de Hipona y la interioridad del alma

La propuesta agustiniana de gran inspiración platónica, incide en…   Define el ser humano según el método platónico: Un alma que se sirve de un cuerpo. El alma como principio de vida y de conocimiento. El alma no preexiste en ningún lugar (creado por Dios) y el cuerpo (creado por Dios) no es cárcel del alma sino un instrumento. Hipona no plantea el problema del hombre de manera abstracta sino que se centra en el ‘yo’: ser humano concreto que experimenta su propia existencia. El ser humano es persona, por tanto un individuo irrepetible. Ese centrarse en el yo implica un cambio significativo respecto a las tesis griegas que otorgan primacía al intelecto sobre la voluntad: La voluntad es autónoma con respecto a la razón. La razón conoce pero es la voluntad la que elige (toma decisiones), incluso en contra de lo que a la razón le parezca bueno. La libertad es el distintivo de la voluntad. El hombre bueno, entonces, no es aquel que conoce el bien y lo pone en práctica, sino aquel que ama (voluntad). El amor nos hace ser lo que somos. Por tanto, estas consideraciones coinciden en una reflexión en torno a tiempo y alma. Nuestra existencia no se desarrolla solo en el presente sino en pasado y futuro también. El tiempo transcurre en nuestro interior, en el alma, y solo al fijarnos en ella descubriremos nuestra propia riqueza interior, en la que todo se torna presente. MEMORIA, presente guardado de lo que ya fue, ESPERANZA presente guardado de lo que está por llegar, ATENCIÓN presente en presente en aquello que contemplamos, a lo que dirigimos nuestra atención.

Tomás de Aquino y la voluntad orientada al bien

La propuesta tomista de gran inspiración aristotélica, incide en; El ser humano no es un alma que se sirve de su cuerpo, sino la unidad sustancial de cuerpo y alma. No obstante, el alma es forma, y es por ello que el alma nos hace ser lo que somos – Alma como principio de vida y conocimiento. El alma es inmortal y no deja de existir con el cuerpo, como dice Aristóteles. Entendimiento y voluntad están intrínsecamente unidos. Lo más significativo de la propuesta tomista está en cómo concibe la voluntad. La voluntad tiende al bien, no por conveniencia sino por naturaleza. Ese bien se identifica con la felicidad. Esta tendencia no implica ausencia de libertad (libre albedrío), puesto que la voluntad puede no querer lo que el entendimiento le presenta e incluso querer el mal. La voluntad puede decirle al entendimiento lo que quiere que se le presente. El libre albedrío se identifica con la voluntad, y este deberá elegir los medios adecuados para llegar a la felicidad


El humanismo y antropocentrismo renacentista

El Renacimiento (Etapa de transición Media-Moderna) Abarca un periodo de tiempo entre sXV-XVI (Habrá primeras muestras en Italia s.XIV)

Desde la perspectiva filosófica, conviene resaltar estas temáticas…

–         Humanismo: Retorno a sabiduría clásica y sin interpretaciones armonizadoras, a modo medieval.

Las artes y las letras recogerán las principales manifestaciones del Renacimiento, y ayudarán a difund ir ideas clásicas (políticas, religiosas, artísticas…). El sabio humanista se caracterizará por su curiosidad intelectual y por su afán por obtener conocimientos más profundos de la realidad desde todas las perspectivas.

–         Antropocentrismo: El ser humano usando la razón es capaz de interpretar el mundo y su propia existencia. Se pasa de un teocentrismo medieval a un interés por todo tipo de manifestación humana. El ser humano tomará conciencia de su individualidad. EL valor de existencia residirá en la propia originalidad que cada uno sepa aportar a su vida con sus decisiones. Individualidad y libertad van intrínsecamente unidas.

Humanismo y antropocentrismo ensalzan la dignidad del ser humano -dignitas hominis- El ser humano es libre de construir su propia identidad y de transformar la realidad que le rodea.

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