Deber ser Kant

2.2.1. La conciencia moral y la buena voluntad.
Kant encontró en la Crítica de la razón pura la conciencia moral,que es una actividad que proporciona al hombre unos principios de conducta y juzga si sus actos libres son Buenos o malos.La conciencia moral presupone la libertad, a diferencia de la ciencia, pues las leyes morales son realizadas libremente por un sujeto que puede obedecerlas o no. En relación con esto está la razón práctica,
que se aplica a la acción libre, al deber ser. Con este término, se refiere a
la voluntad, que es la facultad que todo ser racional posee para
proponerse leyes a sí mismo y para actuar.
En efecto, solo la voluntad solo puede calificar como buena o mala
desde el punto de vista moral.

2.2.2. El deber y el imperativo categórico.
El criterio para saber si una voluntad es buena solo se encuentra
en el deber ser, en lo que debería suceder. El deber ser proviene de la
razón práctica.

Una voluntad será buena si procura cumplir con el deber y mala si
hace lo contrario. Según Kant, la buena voluntad puede ser de dos tipos:
 Voluntad que actúa conforme al deber, pero por
inclinación.
 Voluntad que actúa conforme al deber y por deber. Este
modo de obrar hace a la voluntad moralmente buena.

Kant definíó el deber como <<la necesidad de una acción por
respeto a la ley>>, entendiendo por necesidad una determinación o
disposición que hace actuar a la voluntad, y pos respeto, un sentimiento
de sumisión u obediencia a la ley que surge espontáneamente de la
razón. La ley o ley práctica es un principio práctico objetivo.
La ley moral es universal y racional, porque consiste en la
legitimidad en general.
Junto a la ley, se refirió también a otro tipo de juicio práctico, la
máxima, que definíó como un principio práctico y contingente.
El deber siempre se expresa en forma de imperativo, un mandato.
Distinguíó dos clases de imperativos:

 Hipotéticos. Determinan la voluntad como medios o
condiciones para conseguir un fin diferente del imperativo
mismo. Estos imperativos no son morales, porque no
expresan una obligación universal y necesaria.
 Categóricos. Establecen la voluntad sin condición
alguna, porque la obligación querida en un fin en sí
misma. Solo estos imperativos son morales, porque
poseen una validez universal y necesaria.

Kant ofrecíó varias formulaciones del imperativo categórico. En
relación con estas formulaciones introdujo la idea de causa final,
que la aplica al ser humano como fin en sí mismo.

2.2.3. El contrato social.
Kant juzgó que las éticas elaboradas a lo largo de la historia
habían hecho depender los calificativos morales bueno y malo de la

consecución o no de determinados fines. Esos fines se situaban en
contenidos muy diversos, a los que llamó éticas mariales.
Estas éticas materiales reúnen los siguientes rasgos:

 Son a posteriori, porque los fines que proponen se
establecen a partir de la experiencia.
 Son egoístas, ya que consisten en la satisfacción de
intereses individuales.
 Sus mandatos carecen de validez universal.
 Son heterónomas, puesto que los preceptos morales
que promueven provienen de instancias ajenas a él.

Frente a las éticas materiales estaba la formal. Kant la calificó de
formal porque se plantea solamente la obligatoriedad de la ley
moral, de acuerdo con la cual hemos de obrar. Presenta las
siguientes carácterísticas:

 Es a priori, porque los mandatos morales se derivan
solo de la razón.
 Es desinteresada, pues solo se obedecen estos
mandatos por el deber moral de obrar bien.
 Sus preceptos tienen carácter universal y necesario.
 Es autónoma, puesto que la ley moral proviene del
sujeto mismo

2.2.4. La voluntad general.
Kant, en su análisis de la razón práctica, hizo aparecer las ideas de
libertad, inmortalidad y Dios como condiciones de posibilidad de la moral
misma. Llamó a estas ideas postulados, porque no pueden ser conocidos
por la razón teórica.
El primer postulado es la libertad de la voluntad, pues la voluntad
solo se puede calificar como buena o mala si no está sujeta a la
necesidad del mundo fenoménico.
El ser racional está dividido en dos partes difícilmente conciliables:
 Como sujeto cognoscente, pertenece a la naturaleza y
está sometido a las leyes físicas.
 Como conciencia moral, se relaciona con el mundo
inteligible y está sujeto a las leyes morales que
presuponen su libertad.

Para entender los otros dos postulados, hay que hacer referencia
al concepto kantiano de sumo bien, ideal al que aspira la razón práctica.
Consiste en la uníón entre virtud (cumplimiento del deber) y felicidad.
Kant llegó al postulado de la inmortalidad del alma porque la y
virtud y felicidad no siempre están de acuerdo en la vida.
En cuanto a la existencia de Dios, señaló debe pensar en la
existencia de un ser supremo, Dios, para ser digno de ser feliz.3. Relevancia y repercusión.
El pensamiento kantiano ha influido en la cultura y vida
contemporánea. En el ámbito de la teoría del conocimiento y de la
ciencia, la filosofía posterior adoptó posiciones diversas:

 Numerosos autores siguieron sus planteamientos,
como en el idealismo alemán con Hegel y en el
positivismo iniciado por Comte.
 Otros pensadores rechazaron sus pensamientos,
como las filosofías irracionalistas y vitalista, con
Nietzsche, o las corrientes existencialistas o
posmodernas.
 También hay quienes consideraron que la idea de
conocimiento científico como algo seguro y
riguroso es más un ideal que un hecho. Popper fue
el mayor representante.

Pero la mayor influencia que Kant ejercíó se halla en sus
propuestas éticas y políticas. Los conceptos de dignidad de la
persona y de libertad como autonomía, gozan de vigencia hoy en
día.
En cuanto a la filosofía política, algunos autores como Rawls y
Habermas se inspiraron en el imperativo categórico.


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