Teoría de Darwin

II.1. LAS TEORÍAS EVOLUCIONISTAS


II.1.1. Teorías opuestas al evolucionismo


 [A] Creacionismo:
Los argumentos a favor del creacionismo se remontan a la obra del reverendo William Paley Teología Natural. Evidencias de la existencia y atributos de la Deidad recogidas de la apariencia de la Naturaleza (1802). El creacionismo es la concepción, deudora de los presupuestos religiosos, que parte de la aceptación de que el universo y los distintos seres que en él se encuentran, fueron creados por Dios. El acto de la creación implica el surgimiento instantáneo del universo enfrentándose a la posibilidad de que sea la modificación paulatina de los elementos materiales del universo, la explicación del origen de la vida y de sus cambios sucesivos. Los argumentos del reverendo Paley quedan resumidos en la conocida alegoría del relojero: de la misma manera que si encontramos un reloj debemos suponer la existencia de un relojero responsable de su construcción, la observación del ojo de un ágüila o de la complejidad que muestra el cerebro humano, nos debe llevar a la conclusión de que existe un Dios responsable de todo ello.

[B]


Fixismo


Los seres vivos de las distintas especies tienen todos las mismas carácterísticas y, así, cada individuo es biológicamente idéntico a sus progenitores. Siempre han existido las mismas especies, y todas tienen por tanto la misma antigüedad. Desde esta concepción no se admite que los individuos de una especie tengan entre sus antepasados a individuos de especies distintas.

II.1.2. El evolucionismo


A partir de dos presupuestos básicos como son la continuidad biológica de todos los seres vivos y la continuidad de las distintas formas de organización de la materia, el evolucionismo pretende explicar una serie de datos innegables que contradicen las explicaciones mítico-religiosas mantenidas durante muchos siglos.

II.1.2.1. La teoría de Lamarck


En su obra Filosofía zoológica (1809) expone tanto los motivos que le llevaron a elaborar una explicación evolutiva de la naturaleza y de la vida, como los principios desde los que se podía llevar a efecto esa explicación. Los cambios en las especies vivas se producían por la adaptación al medio, y el mecanismo de estos cambios era explicable desde la formulación de dos principios básicos:
    

A. La función crea al órgano


Los órganos corporales se han modificado de algún modo: Atrofiándose por el desuso o generándose para un uso necesario. Estas nuevas carácterísticas Lamarck les llama caracteres adquiridos.

B. La herencia de los caracteres adquiridos


Los caracteres adquiridos en la adaptación al medio se transmiten a la descendencia y, de este modo, los nuevos individuos de la especie incorporan los cambios producidos por sus progenitores.
Críticas a la concepción lamarckiana

A


Sólo se transmiten a la descendencia los elementos que están recogidos en la información genética.
B.
La noción de generación de órganos para cumplir un uso da por supuesta la existencia de una causalidad final como explicación de los fenómenos biológicos.

II.1.2.2. La Teoría de la evolución mediante selección natural


Dos aspectos esenciales en la Teoría de Darwin:

A]


La noción de especie. Herencia de Aristóteles: Todo cuanto existe tiene dos propiedades: propiedades esenciales que determinan el tipo particular de una entidad; y propiedades accidentales que pueden variar libremente dentro de cada tipo. (Lo que hace que una pieza sea de oro es su propiedad esencial no su forma o su diseño que será una propiedad accidental) Lo que define a una propiedad esencial es su inmutabilidad. Las esencias eran definitivas intemporales, y por lo tanto, inmodificables. Lo que rige en ellas es la ley del todo-o-nada. Esta forma de clasificación se enfrenta a numerosos casos que resultaban embarazosos. Se trataba de excepciones, de casos en los que la forma tradicional de clasificar no funcionaba. Con este modelo era difícil clasificar a las criaturas intermedias que parecen tener caracteres que corresponden a esencias distintas. Además los criterios de clasificación resultaban cuando menos curiosos. ¿Por qué es
más importante clasificar a los animales por tener espina dorsal en lugar de clasificarlos en función de su dieta, de su sistema de locomoción o de su sistema de visualización?
A estos problemas habría que añadir el asombro que supuso la aparición de fósiles. Será precisamente el estudio de los fósiles lo que le permitiría a Darwin encontrar la clave para una solución al problema de la clasificación de los seres vivos. Para Darwin, y ese será el núcleo de su teoría, las especies no son eternas ni inmutables; habían evolucionado a lo largo del tiempo. La teoría darwinista chocó precisamente con la tradición aristotélica .

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