La imaginacion y la asociacion de ideas

Hume comienza su investigación preguntándose por el origen. Hume sostiene que todo el material mental está formado por percepciones, que son los elementos básicos del conocimiento. Las percepciones pueden ser de dos tipos: Impresiones: elementos primarios sensibles. El alma ono tiene ningún contenido innato sino que es una tabula rasa que va adquiriendo su forma  a partir de la experiencia.
Original. Hume distingue dos clases: las sensaciones que proceden de la experiencia externa a través de los órganos sensoriales, y las impresiones de reflexión: pasiones, que se originan en la experiencia interna (emociones y sentimientos). Ideas: son los elementos mentales formados a partir de impresiones. Las ideas son las representaciones que, por medio de la imaginación y la memoria, se elaboran e imprimen en la mente. La imaginación y la memoria son las facultades principales que intervienen en la elaboración y composición de las representaciones reales de los objetos.Mientras que para Descartes todas las ideas de la imaginación son facticias para el pensador escocés puede considerarse ilusiones o ficciones todas aquellas ideas que no procedan de la experiencia sensorial. Asociación de Ideas: las ideas no se manifiestan separadas, sin organización alguna Como la asociación depende de la imaginación, ésta puede saltarse la forma mental creando imágenes y pensamientos con absoluta libertad por azar. Cuando la imaginación acata la ley mental el sujeto puede interpretar el mundo.  Para Hume las ideas se atraen siguiendo ese principio asociativo, que permite la relación de las mismas, por las que es llevada la mente de una idea a otra. Esta relación se efectúa por 3 cualidades: semejanza, contigüidad y causa/efecto. La problemática gnoseológica se refiere a los hechos o eventos que no pueden ser explicados por demostraciones. Hume sostiene que la justificación racional debe estar basada en la experiencia. Pero no sucede así, porque todos nuestros razonamientos acerca de los hechos se basan en la conexión o relación de causa y efecto para saber o predecir lo que va a suceder (futuro). La idea de causa es una cosa que presuponemos. Hume cae en el escepticismo, no puede demostrar que la idea de causa sea verdadera por eso duda de todo. No tenemos justificación racional para inferir que siempre sucederá lo que ha venido sucediendo, ya que en ningún caso la conexión es objetiva. Nuestra certeza se basa en la suposición de la idea de causa o conexión necesaria entre los hechos.Hume afirma que el conocimiento depende del sentimiento, porque no es lo mismo certeza que suposición, aunque un fenómeno haya venido sucediendo hasta ahora eso no justifica  que vaya a pasar en el futuro. La conexión por la que se vincula un hecho (causa) a otro (efecto) no tiene fundamento de necesidad. Parecen conjuntados pero no están nunca conectados. Para Hume de la idea de causa no se puede dar una definición justa o apropiada porque: la idea de causa no es abstracta, pues no se deriva de un análisis conceptual;la idea de causa no deriva de ninguna impresión sensible. Por lo tanto, el principio de causalidad no es evidente a posteriori. Es la imaginación la fuente de esa supuesta conexión necesaria entre la causa y el efecto, que siguiendo su principio asociativo de relación de ideas (semejanza y contigüidad) vincula o conecta los hechos./Hume reduce el poder de la razón, limitando su conocimiento a la experiencia y desplazando nuestras certezas al ámbito mental del sujeto, haciendo depender nuestros razonamientos del sentimiento y del hábito. Nuestra mente es la que , apoyándose en la repetición de la experiencia, conexiona objetos. La relación d causa y efecto que establecemos entre los fenómenos no es otra cosa que una sucesión de hechos que nuestra mente vincula. La costumbre nos hace creer que los hechos realmente se dan conexionados en el mundo. Y nuestra supuesta evidencia derivada de esa relación subjetiva, sólo puede estar basada en el sentimiento- la creencia- de la que inferimos. Se trata solo de una cuestión de confianza y no de certeza. No es lógicamente imposible sino hecho improbable.La Metafísica no constituye conocimiento. Hume analiza la idea de sustancia, que es el contenido principal de la metafísica, y afirma que esa idea  es una ficción del espíritu o mente humana por la cual creemos en la existencia real. La idea de sustancia carece de basa empírica y que la representación de la realidad no puede ir más allá de nuestras impresiones sensibles.Hume rechaza las ideas de Yo (alma) y de Dios, afirmando que no representan ninguna realidad.En relación al yo o a la identidad personal, Hume sostiene que se trata de una invención subjetiva muy necesaria para dar estabilidad a lo que sí pasa en nuestro universo mental o conciencia. La sucesión discontinua de impresiones variables que la memoria se encarga de unificar (pero la imaginación y la memoria no son facultades precisas o exactas. Para Hume no se tiene impresión sensible de la mismidad. El error consiste en confundir sucesión con identidad.Por lo que se refiere a la afirmación de la existencia de Dios. Hume sostiene que los razonamientos en los que se basa tienen como fuente el principio de causalidad. Se infiere la existencia de Dios a partir de nuestras impresiones, trascendiendo los límites de nuestra experiencia. Hume explica el origen de las creencias religiosas en los sentimientos. La religión tiene una base psicológica y ningún fundamento racional. Tampoco se puede dar una respuesta negativa o tajante. Crítica a la validez universal de la ciencia física.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *